Lo que si es cierto, es que durant el embarazo es muy común sufrir problemas con las encías. Se inflaman, sangran y pueden producir la famosa gingivitis. El motivo principal son los cambios hormonales del embarazo, en particular el aumento de estrógenos y progestágenos. Crean un ambiente favorable para que aparezcan las caries y la gingivitis, ya que se eleva la irrigación sanguínea de los tejidos de la boca, haciéndose más sensibles a agentes externos.

Debido a todo este proceso hormonal, muchas pacientes durante los 3 primeros meses padecen de mareos y vómitos. Los vómitos dañan el esmalte del diente debido a sus ácidos estomacales y por ello es recomendable mantener una perfecta higiene de la boca. También altera la composición de la saliva, favoreciendo el rápido desarrollo de bacterias en la boca. Si se produce un consumo elevado de azúcares, existe un propensión más alta a la aparición de caries.

Para evitar estos problemas hay que mantener una buena higiene bucal diaria, cepillado tres veces al día, se puede utilizar después un enjuague con triclosan para tratar de desinflamar la encía y usar seda dental para los espacios inter-proximales para evitar las caries entre piezas.

Nuestras recomendaciones

Es importante prevenir antes que curar, por lo que recomendamos realizarse una limpieza de boca y una revisión dental antes de quedarse embaraza. Así podrás evitar problemas dentales estando embaraza, ya que no es aconsejable realizar ningún tratamiento dental durante el embarazo. Si hubiese que realizar algún tratamiento se aconseja realizarlo en el segundo trimestre.

Se recomienda consumir proteínas procedentes de carne, pescado y legumbres, ya que ayudarán en la defensa contra las infecciones. Vitaminas como la B, C y D, también serán un buen apoyo. Además, se recomienda consumo de calcio con yogures, quesos, leche, etc. lo cual reforzará tus huesos y tus dientes. Con el consumo de calcio, a la vez estarás ayudando a tu bebe, para que nazca con unos dientes fuertes y sanos el día de mañana.